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Foto del escritorprensapolo

La Dolfina, sin techo

Por Alejandra Ocampos.

La pregunta es, La Dolfina tiene techo? Y la respuesta acorde sería: no, definitivamente no lo tiene. Esa es la sensación que quedó en más de uno que el pasado sábado presenció la primera final de la Triple Corona Argentina, el Abierto de Tortugas, ante su eterno rival, Ellerstina.

La categórica victoria del equipo de Cañuelas en la cancha 1 de Palermo, dejó en claro su superioridad y su condición de imbatible, frente al cuarteto todo Pieres, que pese a contar con una alineación de excelente nivel y ser una de las organizaciones más poderosas del mundo, no logró nunca encontrar su rumbo, en un encuentro que estaba casi liquidado en el cuarto chukker.

Pero todo tiene una explicación. La Dolfina tiene a Adolfo Cambiaso, el indiscutido número 1 del mundo, pero no es solo Adolfo Cambiaso. La Dolfina es también Pablo MacDonough, Pelon Stirling y Juan Martín Nero. Cuatro jugadores que están juntos desde el 2012 y que se ensamblan con perfección milimétrica, al punto que casi no necesitan mirarse entre sí para saber que hacer en la cancha. Y a esa perfección en cuanto a jugadores se trata, hay que agregarle una caballada fenomenal, complementada por los ya famosos clones de Cambiaso; los clones de la Dolfina Cuatetera, especialmente la B02 y la B05, que hasta se podría decir que son mejores que la original.

La Dolfina estuvo a punto de quedarse con su primera Triple Corona en el 2012; ganaron Tortugas, ganaron Hurlingham, pero cayeron estrepitosamente ante Ellerstina en Palermo. Esa derrota caló hondo en los integrantes del equipo, que incluyeron el "ingrediente" que faltaba: un coach, cargo que recayó en Milo Fernández Araujo. El que fuera 10 goles y campeón de Palermo con Indios Chapaleufu II, arengó al equipo para ganar todo cuanto se les pusiera en el camino. Y vaya si lo lograron - con la excepción del traspié en Hurlingham, el año pasado, La Dolfina ganó absolutamente todo: tres Triple Corona consecutivas (2013, 2014 y 2015), además del Abierto del Jockey Club (2016 y 2017) y el Abierto de San Jorge (2017) con equipos alternativos los cuales, con algunas variantes, siempre incluyeron al propio Cambiaso e integrantes del cuarteto original.

Ahora bien, qué pasa con Ellerstina? Como decíamos más arriba es, sin ninguna duda, una de las organizaciones más poderosas del mundo, caballos que son un lujo y cuatro jugadores de primerísimo nivel - los hermanos Facundo, Gonzalito y Nicolás Pieres, todos ellos con 10 goles, más el primo Polito, de 9 goles. En los papeles, deberían darle más de un susto a La Dolfina (de hecho, en algunos finales lo hicieron), pero sin embargo no logran superarlos. El sábado, en Palermo, se los vio desconocidos - desorientados, mal de taqueo, errando muchos goles, con los caballos algo pesados y sin encontrar el rumbo en sus nuevas posiciones (Polito de 1, Gonzalito de 2, Facundo de 3 y Nicolás manteniéndose como back, al igual que el año pasado). Facundo Pieres (el segundo mejor jugador del mundo) tuvo a su cargo los cinco goles de Ellerstina, muy pocos por cierto, en un equipo desordenado y con la impotencia de verse avasallado por un rival que en el half time ya los aventajaba por un soprendente 8 a 3. Ellerstina solo tuvo tibios intentos por acercarse en el marcador en la segunda mitad, pero La Dolfina estaba muy lejos de relajarse. 3 a 1 parcial en el último chukker, que fue el contundente 12 a 5 final. Siete goles de diferencia, la más amplia en el historial entre ambos.

La final del Abierto de Tortugas dejó en claro, entonces, que La Dolfina no tiene techo: sigue siendo el dream team, que los años no le quitan hambre de gloria, sino todo lo contrario. En cambio, Ellerstina, sin dudas otro gran equipo con potencial de sobra para ganar lo que se proponga, debe aún mejorar mucho en esta temporada; lo cual pueden lograr, tienen con que. 

FOTOS SERGIO LLAMERA

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