Desde Buenos Aires hay unas 12 o 14 horas de vuelo a Madrid, más algunas horitas de espera allí y otro vuelo de 2 horas hasta llegar a Marrakech, una antigua ciudad en el oeste de Marruecos. Si querés sacar un vuelo barato, tenés unas 28 horas de viaje; una vez lo hice ya teniendo a Vicente, mi hijo, con 3 meses, y mi mujer casi me mata!!
Vine de la mano de Rodolfo Ducos y Amr Zedan, patrón de Pablo Mac Donough, a quien conocí jugando en Dubai. Necesitaban un Polo Manager en el Jnan Amar Polo Resort de Marrakech y me llamaron para ver si me divertía… y aquí estoy.
Acá el idioma es el árabe y para que sepan, no hay ningún argentino. Algo raro porque siempre estamos acostumbrados en el polo a encontrar alguno, pero no asoma ni uno solo, ni para tomar unos mates. Solo estamos Belu, mi mujer, Vicente y quien escribe.
En el Jnan Amar Polo Resort, al ser un club nuevo, no tengo una rutina muy armada. Básicamente me tengo que ocupar del cuidado de los caballos, de su entrenamiento, mantenimiento de las canchas, clientes que vienen a tomar las clases que doy, por lo que todo eso me tiene entretenido. En la semana vengo por la mañana a supervisar todo y a realizar todas esas tareas, ver que hace falta y demás. Y los fines de semana llego temprano a dar clases que toman turistas y jugadores, para luego jugar partidos por la tarde.
Fuera del polo debo decirles que hay lugares espectaculares: hay montañas para esquiar a una hora del club. La primera vez que esquié fue acá, en Marrakech. Lo llamativo es que tenés la montaña para esquiar y atrás el desierto de Sahara, ¡algo increíble!
Llama también la atención que al alejarse unos 20 kilómetros de la ciudad viven como hace 120 años, cuidando rebaños de ovejas, en casas de barro, sin luz, con calefacción a leña. Da la impresión que viven con dos mangos, pero felices. Todos laburan y te demuestran un cariño y un afecto increíble, somos muy parecidos en ese sentido. A Vicente vienen y lo abrazan, lo agarran, lo besan, son muy cariñosos.
Por último voy a contarles que el turismo es impresionante. Hay 1500 hoteles aproximadamente. Es increíble la cantidad de personas que vienen como turistas. Hay opciones de hotelería y restaurantes para todos los bolsillos. Y un dato no menos llamativo es que aquí en Marrakech, a diferencia de otros destinos árabes en los que está prohibido, venden alcohol; son la excepción en ese tema. Esta es una ciudad muy divertida para venir de vacaciones, con amigos, familia.
Pablo Casero, polo manager del Jnan Amar Polo Resort en Marrakech [if !supportLineBreakNewLine] [endif]