Si hay un denominador común de los torneos oficiales del polo argentino es La Natividad. Los Lolitos juegan todas las copas que pueden. Ya no las del bajo, porque no les da el hándicap, claro está, pero sí el resto. Siempre apostaron al polo argentino, por temporadas y temporadas pudimos ver infinidad de podios verdes o rojos. Desde La República, algunos torneos del Interior, todas las copas oficiales, hasta la Triple Corona. Inclusive intercaladas, en un viaje constante entre Cañuelas y Pilar.
Por ese motivo charlamos con Camila Cambiaso, mujer del Lolo y madre de Barto, Jeta, Beni y Lola. Los dos primeros están en la antesala de su primera final de Palermo. Hace cuatro años, Jeta, aún jugaba y ganaba la Potrillos. Tanto rodaje y jugar en todo tipo de canchas les dio un dominio irreprochable de la bocha. "Los chicos encaran todo con la misma seriedad y convicción. Sea una 0-6 o la final más importante."
Contanos cómo es que juegan todos los torneos que pueden.
Es la esencia, digamos. De aprender, mejorar, de jugar al polo, que es lo que les gusta. Es lo que hizo Lolo en su primer momento cuando arrancó. Lo hacía con Adolfito, se anotaban en todas las copas. Son así, les gusta estar en todos lados si tienen la posibilidad de hacerlo. Siempre.
¿Quién decide las copas en las que juegan?
Ellos mismos. Lolo también, son conversaciones de casa. Ellos se anotaron en todas las copas básicamente porque les gusta jugar. Es lo más formativo del mundo las copas de la Asociación. En ningún lado del mundo pasa esto, de tener todos los niveles, todas las canchas... Si me preguntás, como escuela de polo, lo mejor es eso, anotarme en todos los torneos que más pueda. Además, hoy les sirve por entrenamiento y para ir probando caballos.
¿Cómo se organizan de caballos con tantas copas?
Tienen nuevos, préstamos, de la cría. Van mechando, caballos siempre aparecen. Por temporada deben jugar unos 40 caballos cada uno. Más lo que tiene Lolo nuevo, de un lote, que los chicos le sacan a él. Tienen un circo importante, todo el tiempo están trayendo caballos del campo. Es así.
Y los compañeros de equipo, ¿cómo es la selección?
Igual, la hacen ellos, siempre tienen amigos o alguno que organiza. Por ejemplo Barto hace poco jugó con Nachito Kennedy, con el que había jugado su primera 0-6. El tema ahora es que por hándicap ya no pueden jugar juntos muchos torneos.
¿Hay muchas copas en casa?
Un montón, tengo que hacer espacio, aún tengo guardas en caja, ya no entran (risas). Tengo las mismas repetidas, de la época que Lolo jugaba el mediano y eso, y los chicos tienen lo mismo.
¿Tenés idea cuántos torneos juegan por temporada?
Tendría que empezar a anotar (risas), hubo un año en que se anotaron en todas las copas, unos 20 torneos, una cosa increíble.
¿Cuál sería tu rol en la organización?
Yo estoy ahí, atrás de todo, organizando, con la logística. Que esté todo más o menos ordenado. Esto es todo el año, es muy intenso. Pero está todo bien, está buenísimo.
¿Y el de Beni?
Beni es el fan número 1 de sus hermanos, pero él está con sus cosas.
¿Se habla de polo en una cena familiar en casa?
Sí, se habla, más que nada de los caballos y esas cosas, lo que sea del día.
¿Pudieron terminar el colegio?
Los dos están en eso. Estamos viendo si lo pueden terminar con clases online. Beni y Lola, por su lado, van al colegio normal.
ALGUNOS PODIOS 2021 DE LA NATIVIDAD
Abierto Juvenil, Metro Mediano, Abierto de San Jorge
RECUERDO
¿Cómo se manejan con esto de ser los nuevos ídolos de los más chicos?
Lo llevan bien. Son chicos, Camilo hace cuatro años estaba jugando la Potrillos, entiendo que le piden fotos y eso porque los ven cercanos en edad.
Por Darío Welschen
Fotos Archivo Prensa Polo / AAP}
Ph Tapa Christian Grosso / Prensa Polo