En la última semana se mezclaron las noticias deportivas y laborales con la farándula en la Argentina durante la cuarentena. Viajes al exterior, gente famosa, aviones privados; no se vio más allá de los hechos. Creemos que ni falta hace comentar los casos. Lo que sí creemos que es importante remarcar es que se reanima la industria del polo a nivel europeo y también mundial. Los argentinos que la semana que viene estarán viajando desde Buenos Aires hacia Inglaterra no son solo un equipo de polo como se ha dado a entender si no un gran numero de personas de la industria que además irán a varios países cercanos como Suiza, Alemania, Francia o España entre otros.
Está lejos de ser el capricho de viajar a Europa, donde se supone que la pandemia llega a su ocaso, si no de personas con necesidades labores, como jugadores (tanto de alto, como mediano y bajo) y también petiseros, veterinarios y parte de la gran usina del polo, esa en la que cada parte es tan importante como la otra y la ausencia, por ejemplo, de petiseros, llevaría a la cancelación de la actividad en club del planeta.
Si bien la Argentina permanece en cuarentena, los permisos que los polistas consiguieron para viajar, además del vuelo privado, fueron autorizados por la Autoridad Nacional de Aviación Civil y se trata de un permiso legal que no viola ningún protocolo. Los involucrados poseen contrato de trabajo vigente y visa de trabajo, por lo que es de vital importancia para este deporte que una vez que el gobierno británico de luz verde que estén en sus lugares de trabajo ya que una temporada irá desencadenando en otra hasta llegar a nuestra Triple Corona.
En tanto, Eduardo Novillo Astrada, presidente de la AAP, indicó en diálogo con Toda Pasión que la temporada europea es muy importante para la gente vinculada al polo ya que representa, en muchos casos grandes porcentajes de las ganancias que luego son invertidas en nuestro país.
“Como Europa se está empezando a abrir, hay una posibilidad de que todos los que van a trabajar puedan viajar. Por eso, muchos se juntaron, contrataron un chárter, y nos pidieron a la AAP que tramitemos los permisos a nivel institucional".
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