En su primera temporada en Buenos Aires, Paulina supo estar en el lugar indicado. En una mezcla de suerte y sacrificio, esta cordobesa de 17 años oriunda de la localidad de Adelia María, de unos ocho mil habitantes, fue noticia en su tierra por haber sido campeona con el seleccionado argentino en la primera edición de la Copa de las Naciones femenina. Por sus cualidades y con 0 goles, fue recomendada por Mili Sánchez para formar parte del team nacional invicto de 22 goles que dirigió Milo Fernández Araujo y que completaron Lía Salvo y Azucena Uranga.
De Gregorio Vasquetto, su padre, un personaje conocido del polo y el mundo ecuestre del sur de Córdoba, heredó esa pasión por los caballos y los deportes hípicos. "Al polo recién arranqué a los 13 años y de ahí no paramos nunca", arranca la charla.
Paulita siempre habla en plural. Todo es un plan de familia para ella, que vive junto a sus padres y hermano menor Juan.
"En el pueblo tenemos el campo y ahí una cancha. Ahora, como somos los únicos que jugamos, tenemos que viajar siempre por la zona porque no se junta gente. Entresemana voy casi todos los días a taquear sola, o con mi hermano y mi viejo. Estamos a 100km de muchos pueblos que sí tienen polo, como Vicuña Mackenna, La Carlota, Río Cuarto, Laboulaye y General Levalle. Ahí hay mucho polo y la gente es muy buena y siempre nos invita a jugar. Se arman prácticas lindas prácticas y hay gente que te enseña mucho."
Adelia María se ubica en un cuadrante rodeada de polo, en una latitud con muchos clubes, campos privados y una zona importante en cuanto a cría de caballos. (VEA TAMBIÉN MAPA DEL POLO EN CÓRDOBA)
"El año pasado tuvimos la suerte que la familia Sánchez (NdE: en San Luis) nos invitó a jugar a su casa y estuvimos todo el año jugando ahí, en una cancha espectacular. Se dedicaron un montón a enseñarme y corregirme para que pueda llegar lo mejor posible a la temporada de Buenos Aires. Y luego fue nuestro primer año yendo a Buenos Aires. No teníamos nada de experiencia en esto y le metimos todo lo que pudimos para poder ir. Para jugar me llevé todos caballos de Córdoba, que me sirvieron para todos los torneos del bajo y tengo 3 o 4 que me anduvieron en el alto, como en La Ensenada y la Copa de las Naciones. Después la familia Sánchez y Mili me pasaron caballos y me ayudaron a completar el lote para jugar esos torneos importantes."
¿Cómo llegás al seleccionado? Viví toda la temporada con Mili Sánchez y Milo Fernández Araujo la llamó para consultarle por una 0 goles y como habíamos pasado mucho tiempo juntas ella me propuso a mí y Milo aceptó. Fue una sorpresa grandísima para mí, no me lo esperé nunca y menos en mi primera temporada. Fueron un montón de emociones encontradas y una alegría enorme de saber que iba a jugar en esas canchas. Con un poco de nervios, pero siempre muy contenta.
¿Qué fue lo que más te sorprendió?
Lo que más me sorprendió de toda la experiencia fue que pese a ser mi primer año jugué con muchas personas de gran nivel y que saben muchísimo de polo. Aparte de ser excelentes jugadores fueron grandes personas y me ayudaron un montón. Súper agradecida por eso. Y creo que jugar en Palermo fue lo mejor que me pasó en la temporada.
¿Cómo fue jugar con Mili y Lía, dos reconocidas jugadoras del alto?
Fue una experiencia fabulosa. No hay práctica en la que Mili no se concentre en enseñarte, explicarte... Y Lía lo mismo, todos los partidos me ayudó a guiarme, trató de acomodarme, la verdad fue un programón.
¿Cómo tomaron todo esto tus amigas y tu ciudad Adelia María?
Mis amigas estuvieron más emocionadas que yo. Me apoyaron siempre, son mis barrabravas, se volvieron más locas que yo cuando se enteraron que iba a jugar en la Selección. Y el pueblo estuvo muy emocionado. En Adelia María nos conocemos todos y me brindaron un apoyo tremendo, en todas las cuadras tengo gente que quiero y era ir caminando y que todos te feliciten.
Te dieron el premio Revelación Polo Federal de Polo University. ¿Te sorprendió también?
El premio de fin de año fue una de las cosas inesperadas que se dieron este año, no pensaba que se iba a dar. Cuando recibí la noticia estaba impactada, pero muy contenta y super agradecida, es algo que no se da muy seguido.
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