El polo es un ambiente muy ligado en eso de unir pasiones y profesiones. Cosas que van de la mano y que mantienen vivo al deporte. En esta nueva sección que denominamos ‘Polistas que trabajan de otra cosa’, dimos con Eduardo Bereterbide, un exitoso abogado argentino radicado en Francia que dedica gran parte de su vida al polo. Creador de la Lawyers Polo, el torneo reúne a polistas y abogados internacionales de alto nivel para compartir el espíritu del polo y con fines benéficos en distintas partes del mundo. “El polo me apasiona, y el Derecho financia esa pasión”.
Nombre y profesión, residencia y "empresa"
Soy Eduardo Bereterbide, abogado, vivo en París desde hace 12 años. Tengo mi propia firma dedicada a arbitrajes y litigios comerciales internacionales (www.Bereterbide.com). Soy abogado matriculado en New York y Buenos Aires; y estoy sacando la matricula como abogado francés.
¿Dónde estudiaste y en qué año te recibiste?
Estudié Derecho en La Universidad Austral, en Buenos Aires, y luego en la Universidad de Columbia, en New York.
¿Cuál es tu labor/función?
Soy especialista en Derecho Internacional, específicamente en controversias contractuales y comerciales entre empresas localizadas en países distintos.
¿Cuál fue tu primer trabajo relacionado con tu profesión?
Fui abogado pasante un verano en una firma en Toronto, Canadá. Quien me contrató era en aquel momento el Presidente de la Asociación de Polo de Canadá, Justin Fogarty, con quien luego fundaríamos Lawyers Polo y crearíamos una fuerte amistad.
¿Cuándo y por qué arrancaste con el polo?
La primera vez que taqueé arriba de un caballo fue junto a mi padre en Carmen de Areco, tenía 5 años; me encantó. Luego continué jugando en el campo toda mi infancia con mi padre, tíos y primos. Muy divertido.
¿Qué tiempo en la semana le dedicás al trabajo y cuánto al polo?
Entre jugar, mirar partidos y organizar el torneo Lawyers Polo; creo que dedico 80% al Derecho y 20% al polo.
¿Cómo encontrás espacios para disfrutar del polo?
Para mí lo mejor del polo es poder jugar con amigos y familia. Además, a través de Lawyers Polo he podido unir mis ambas pasiones, derecho y polo, www.bereterbide.com
¿Como organizador de torneos como es estar en cada detalle de algo que no es tu trabajo? Aplico a la organización de los torneos la misma disciplina que en mi trabajo: mucha anticipación, es decir comenzar a organizar cada torneo, como mínimo, un año antes; mucho esfuerzo y energía, persistencia ante las dificultades que siempre las hay; prestar atención a los pequeños detalles y también al big picture, intentar ser creativo y siendo humilde, que básicamente es prestar mucha atención a los consejos de la gente que sabe. ¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión? ¿Y del polo? Me gusta mucho el desafío intelectual del Derecho, es un juego de ajedrez constante. Del polo me gusta la adrenalina, los caballos, el verde de las canchas y el “séptimo” chucker.
Contanos sobre el lado social y benéfico de la Lawyers Lawyers Polo ayuda a abogados y hombres de negocios de todo el mundo a conectarse y, eventualmente, trabajar juntos en algún proyecto. Además, la idea es también ayudar a quienes más lo necesitan, especialmente a los niños en situaciones difíciles de los lugares a donde Lawyers Polo va. En 2015 y 2016 ayudamos a una fundación en Bangkok que quita a los niños de las redes de prostitución, en 2018 reconstruimos los techos de un hogar de niños en Tánger, y este año en Sudáfrica compramos un colectivo para niños para un colegio y compramos y reparamos instrumentos musicales para varias bandas de música de niños. Si tenemos el privilegio de jugar al polo en lugares tan lindos, tenemos la obligación de ayudar a los niños de esos lugares.
¿Amigos que te dio tu trabajo y amigos que te dio el polo? El polo me dio mil amigos, en Argentina Jose Frías Silva, Juan Vigo y Edu Fevre; y Pablo, Pedro y Pedrito Falabella; en Francia Victor Decrion y Xavier Doumen; además de todo el gran grupo de Lawyers Polo lo forman hoy grandes amigos; el polo también me permitió hacerme muy amigo de mis primos, incluso comparto una amistad especial con mi cuñado, Jacinto Peralta Ramos, gracias al polo. El trabajo me dio muchos amigos también, especialmente en las firmas que trabajé en Estados Unidos y Francia; es un grupo distinto, más intelectual pero también muy interesantes y divertidos. ¿Qué punto de comparación encontrás entre ambos? En el polo y el derecho la estrategia y la disciplina son fundamentales. ¿Podrías vivir sin uno de ellos? No, imposible. El polo me apasiona, y el Derecho financia esa pasión.
Fotos cedidas por el jugador
Texto: Darío Welschen
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